VS LA MUJER
(artículos)
casos cercanos
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Adri caminaba y caminaba. Dos metros por cincuenta al lado de su camilla eran toda su arena de supervivencia. Intentaba, a pesar de las circunstancias, disponer su cuerpo de la mejor manera. Intentó cantar unas veces pero las mujeres a su alrededor, la callaban desde sus camillas, presas del pánico y la desesperación. Tanto miedo en ellas, tanto dolor.
Caro aguantaba con fuerza. Yo filmaba y ella maldecía. Como es debido, como hemos visto en las películas. El doc hundió el antebrazo con todo su peso sobre el plexo solar de Caro.
Lucía estaba hermosa. Con una gran bata amarilla, sus cachetes llenitos y sus ojos salvajes color miel nos recibieron muuuuy brillantes y felices. Parió de un solo pujo hace nueve días. Celeste, su recién nacida, ríe mientras mueve sus piecitos al ritmo de los tambores hasta que se queda tranquilamente dormida en medio del bullicio. El trabajo de parto fuerte duró cuatro horas, mientras su compañero y ella cantaban, reían y respiraban. Aprendieron unos puntos especiales de digitopuntura durante un taller de doulas en el que fueron el embarazo sobre el cual se indicaban las enseñanzas. El trabajo por tanto se les hizo muy fácil. La bebé salió dormidita, hizo la media vuelta que deben hacer los bebés al salir sin ninguna dificultad y se despertó al momentico. Lo primero que sus ojitos verdes vieron fue los ojos de su papá que lloraban y lloraban por la magia que vivían. ¿Y sentiste dolor? Sólo un momentico. El resto fue placer. Placer sexual, orgásmico. ¡Fue como un super orgasmo!
Orgullosos nos muestran las impresiones de su placenta en unos octavos de lino. La placenta es la que cuida al bebé durante todo ese tiempo, y luego, se lo entrega a uno, dice ella contenta de sus descubrimientos, como contaba durante una fiesta Remedios la Bella, emocionada e inocente, lo que le acababan de revelar sobre lo que pasaba en las noches de bodas.
Will y ella sabían de la violencia obstétrica, de las condiciones indignas a las que tendría que ser sometido el cuerpo de Lu. Por supuesto no querían eso. Y contrario a la actitud usual de las personas que viven en este sistema y dicen que no hay forma de salir de él -más por no incomodarse que porque de verdad lo hayan intentado- Will y Lu decidieron incomodarse. Se enteraron de que en Cali existe una asociación que se llama Asoparir, mujeres y hombres que permiten y promueven un parto humano a las mujeres y parejas que no quieren pasar por un hospital o que quieren involucrarse activamente en su proceso de parto.